Frikis, reuníos!

El mundo es de los frikis. Todo el mundo lo sabe, pero prefieren ignorarlo y continuar con sus vidas, familias, hipotecas, convencionalismos sociales y lobotomías varias. Ellos disimulan, nos miran de reojo, con recelo. Saben que lo sabemos. Tenemos el control... de nuestras mentes, que ya es pedir mucho.

domingo, 28 de junio de 2015

LOS SALONES VERTICALES: DCC PURO Y DURO...Y A LA ESPAÑOLA

Parece que fue ayer, pero ya ha pasado tiempo desde que tuve el honor de jugar esta partida, Los Salones Verticales, de la mano de su propio autor. Estaba yo metido en eso llamado crowfunding y esta partida sirvió de prueba de fuego para nuestra idea de Instant Dungeon. Como siempre, o como casi siempre, voy a las cosas sin saber muy bien que pasa. Ni sabía que esta partida venía como anillo al dedo de nuestra idea de mazmorra magnética, ni sabía que detrás de ella estaba Velasco y Josemasaga. Es más, tan buena es la aventura, que pensé que había salido de la cabeza de Mr. Goodman, el hombre tras DCC.

 

Esto, evidentemente, dice mucho y muy bueno de la calidad del juego. Tiene humor, mucho, guiños frikis -un montón- y todo el puto sabor del mazmorreo de verdad, el de toda la vida y que funciona tan, tan bien. Tambiė hay muy buenas ilustraciones, un huevo de tablas al más puro estilo DCC y toda la historia necesaria para que te envuelva la aventura. Y por supuesto, tiene las características técnicas que siempre reivindica Velasco Polimorfado: letras grandes, maquetación sencilla y fondo blanco. Algunos llamaran a esto retro, yo lo llamo "deputamadre"

La partidita de marras la jugué con mi buen amigo Richard Porras, un francés muy majo y que es tan mongolo como yo, así que nos estuvimos descojonando todo el evento. Compartimos mesa con una pareja y entre nosotros cuatro, unas tiradas de dados espectaculares y demás, nos hicimos con ella. (Para más referencia aquí abajo de este blog, el evento es una de las entradas más vista).

Ahora, atraves de Phlogiston Books y de estos mesías del DCC en España, podėis haceros con este "One Shot" ideal para jornadas de medio día (largo, la partida si te lías se alarga) y dónde quieras ver morir gente en el momento en el que se descuiden un segundo.

En fin, que enhorabuena, que es un lujazo que os acordarais de nosotros y que aparezcamos como los testers de la partida y que sigais así, que molais mil.

Margarita Tudela, la mensajera encargada de llevar la aventura en papel a los play testers. Margarita, gracias porque los paquetes están perfectos. Con profesionales como tú, Phlogiston Books no va a parar de hacerse más grande.

 

 

martes, 9 de junio de 2015

EL ESPANTO DE ARGANZA: cthulhu ibérico de pata negra

Conocí a Hugo Magenis hace ya bastantes años, y he seguido algunos de sus anteriores escritos, básicamente ensayos, y cuando me comentó algunos de los hechos que en esta su primera novela se relatan, me imaginé que algún día los vería escritos en papel. Así es. Pero esta novela, magníficamente escrita, por cierto, no es solo encuadrable en la mejor tradición de los Mitos Cthulhianos que tanto nos gustan, si no que es un recorrido por esa España profunda que en medio, y a pesar, de las nuevas tendencias, tecnologías y en el marco de la crisis, insiste en recorrer los senderos del misterio a las puertas de siglo XXI.

 

De esta manera son perfectamente reconocibles tendencias, desde esos nuevos "neo rurales" apasionados de las pseudo ciencias, hasta esos ciudadanos hastiados de la gran ciudad y que buscan refugio espiritual en los recodos de la España agreste -de los que el primer ejemplo es el propio Magenis- pasando por caciquillos del tres al cuarto y el sempiterno "aborigen" de la zona. En ese marco humano, tan variopinto y con el escenario de una naturaleza de la que cada vez estamos más alejados y que permite - afortunadamente- que se sigan desarrollando en su seno las más extrañas situaciones, El Espanto de Arganza es una muy agradable bocanada de misterio y acción en la más pura tradición de Los Mitos, pues evocando todo lo que les hace reconocibles a cualquiera que se haya acercado a ellos, incorpora buena parte de las motivaciones actuales que nos llevan a buscar la paz espiritual en el campo, dónde siempre es más saludable intuir lo Innombrable en la naturaleza que en el transbordo de la línea cuatro del metro de Argüelles.

Y es que esos propios Mitos han trascendido su propio concepto, pues su evocación cuadra perfectamente con buena parte de los sucesos extraños que nos toca vivir día a día y que el bueno de Hugo Magenis, tal y como relata en su novela, sufrió en sus carnes.

En fin, no quiero adelantar nada de la obra, pero un sudor frío me recorre la espalda cuando recuerdo a Magenis contar, en su casa de Arganza, arropados por un té y una buena lumbre, los sucesos que le llevaron al borde de la locura, y que gracias a su frialdad, conocimientos y al acto psicológico que supuso escribir este libro como si de un exorcismo se tratara, pudo contárnoslo en primera persona. Desde entonces, los sapos son adorados en mi casa del campo, deseando de esa manera el gran Tsatoggua pudiera ser misericordioso con nosotros, los pobres y ridículos bípedos mortales.

 

ÏA!