Frikis, reuníos!

El mundo es de los frikis. Todo el mundo lo sabe, pero prefieren ignorarlo y continuar con sus vidas, familias, hipotecas, convencionalismos sociales y lobotomías varias. Ellos disimulan, nos miran de reojo, con recelo. Saben que lo sabemos. Tenemos el control... de nuestras mentes, que ya es pedir mucho.

jueves, 20 de octubre de 2011

Encuentros en la Tercera Frase

Es difícil, imposible de tragar para alguien normal, que a los 40 tenga mejor relación con el rol que cuando tenía 17, juegue más, a más juegos y con más gente, gran parte de ellos desconocidos hasta que me senté por primera vez en su mesa.
Es una cosa curiosa esto de jugar con desconocidos: tiene algo de impulsivo y algo de necesidad. Necesidad de salir del tedio diario e incluso del grupo de juego habitual. Ni siquiera me planteé hacerlo aposta. Salió así. Un día me levanté y me fui a jugar a la Pathfinder Society. Otro día me fui a ver que tal los Encounters de Generación X (si, me gusta jugar a D&D 4ª, lo confieso). Otro me fui a a las ludo Ergo Sum, esa bacanal dionisíaca de juegos, para tirar dados en eso que no tiene nada de nuevo pero al que juego y que se llama La Marca del Este... qué rápido se hacen amigos en este juego.
Nunca, repito, nunca me había divertido tanto y jugado tanto. Hay semanas de 10-12 horas de rol....ni en mis mejores tiempos. Creo que he hecho buena la frase esa de la de Sexo en Nueva York: "Ahora los 40 son los 20". Pues yo estoy en los 18.
Nunca, cuando era joven, me moví fuera de mi círculo de amigos para jugar a rol. Luego lo dejé, pero hace cuatro, con 36 (alucino) conocí casualmente en una desaparecida tienda de Majadahonda a unos chalaos que habían hecho una partida con dos masters y un tercero coordinando a los dos...y 16 jugadores. Jugamos a AD&D, entró en la partida mi novia y de ahí han surgido muchas partidas y una fuerte amistad....
La Pathfinder, los Encounters y todo lo demás han sido nuevos empujones que han llevado mi disfrute rolero a sitios en los que no pensé que podría llegar. He estado en todo, batallas, luchas contra dragones, hechizos, traiciones, al borde de la muerte, al borde de la locura...me ha faltado ver las puerta de Tanhauser, como el de Blade Runner. Pero sé que eso también llegará.
Quiero dedicar estos pensamientos en voz escrita a mis amigos de la Pathfinder Society, entre ellos a Lato, por su paciencia y su buen rollo. No puedo olvidarme de mis amigos de los Encounters, Greg, Fer, Carlos, Pablo, Emilio...en fin, a vosotros, por esos Martes por la tarde que sirven de intermedio al coñazo habitual madrileño. Tampoco quiero olvidarme de los bien que me lo pasé en las Ludo Ergo Sum, a Darío y a los que estuvimos zurrando a 21 goblins hasta que tuvimos sangre suficiente como para lavar un coche...

Y por supuesto a mis amigos de rol de esa "toda mi vida" de los últmos cuatro años. Sois grandes.

Gracias Gary. Nunca te lo sabremos agradecer lo suficiente. Yo por lo menos.