Frikis, reuníos!

El mundo es de los frikis. Todo el mundo lo sabe, pero prefieren ignorarlo y continuar con sus vidas, familias, hipotecas, convencionalismos sociales y lobotomías varias. Ellos disimulan, nos miran de reojo, con recelo. Saben que lo sabemos. Tenemos el control... de nuestras mentes, que ya es pedir mucho.

lunes, 27 de junio de 2011

¿Porqué me gusta tanto el Caballero Luna?

Pues no lo sé. Desde su época dorada, la de Moench y Sienkkiewicheh no había leído nada de él, salvo los agradables y típicos cameos...y cuando le veía en esas circunstancias exclamaba "¡Hostias, el Caballero Luna!". Y no me pregunteis porqué, pero es así.
El caso es que hace unos meses me pillé toda la cole de este tipo publicada por los Panini en su sello 100% Marvel. Y lo he disfrutado. Y es que los dibujos de Finch ayudan al deleite, pero es que cuando tampoco dibuja él me sigue gustando. Y sigo sin saber porqué.
Quizás sea porque desde pequeñito me aficioné a leer sobre los Templarios y el Caballero Luna me remueve las visiones de los monjes de capa blanca, mitad soldados, mitad monjes, un poco locos todos...
Qizás sea por el aire psicopatillo que destila el personaje...y es que mola mucho verle marcar con sus medias lunas lanzables la frente de los malosos, mientras estos gritan en callejones oscuros y malolientes... El Caballero Luna es un guerrero callejero, pero 2.0, con tecnología por doquieer, pero enfangado en sus discursos mentales.
Quizás me guste por eso, por su personalidad desdoblada, la misma que tenemos los frikis y que a veces nos cuesta controlar. Es esa que te dice "baja a los Manowar de la radio si hablas con un cliente", o "no salgas a cenar un sábado por la noche con una camiseta de Naruto" (he de confesar que estas cosas ya me traen al pairo). El caballero Luna está loco. Y le entiendo.
Quizás me guste por el pollo ese que lleva detrás, el buitre pelón, avatar del dios de la venganza, esa que dicen que se sirve en plato frío, y que le habla en los momentos más insospechados.
Quizás me guste porque se opuso al acta de inscripción de héroes, cagándose en el presuntuoso del Stark, yendo a su bola, al margen de todo.
Quizás me guste por la Luna que le da poderes, la misma luna que a mi me hacía soñar con selenitas cuando era pequeño, con la caza fácil para el depredador nocturno, la misma luna que iluminaba a los Templarios en sus ritos ocultos y la luna del Tarot, que habla de las cosas ocultas.
Quizás me gusta por aquella frase que dijo Spiderman refiriéndose al Caballero Luna: "A mi por Luna me viene lunático"
Son demasiadas cosas por las que me gusta como para no dedicarle una entrada

martes, 21 de junio de 2011

Amanda Bodega (Amy Winehouse) y el mito popero

He visto un video donde una tipa más fea que pegar a un padre con un calcetín sudao, con un tupé más falso que un programa de íñigo y con un pedo como Alfredo pretendía -sin conseguirlo- dar un concierto, cuyas entradas habían sido vendidas a 50 euros... y se habían agotado...
Ante eventos como el descrito arriba un jebarra como yo no puede hacer otra cosa que partirse la caja de la risa. Y es que ni el heavy más chutao de la historia del idem, o del rock, o de lo que sea ha dado un espéctaculo tan lamentable...y no ha sido una vez, que han sido varias. Tengo por ahí un concierto del año 72 (si, el 1972, del siglo pasado, con la guerra de Vietnam en su punto álgido) donde Deep Purple se marcan un directo en la Universidad de New York que es de mear y no echar gota. Ian Gillian tiene una cara entre "lo estoy pasando fatal" y "que bien me lo pasé en esa orgía ayer por la noche" que es de fliparlo. Pero ahí estan. Y como ese un buen montón más. Y aún siguen, como pueden, pero siguen.
El pop nos ha vendido cada moto -bueno, a mi ni una- que es de cagarse, buscándose líderes con "especiales facultades", entre las que destacaba "esa blanca con la voz negra" que era, supuestamente, la Bodega esta. Y ahí está, pidiendo a gritos que alguien la ingrese en algún sitio urgentemente. Mientras tanto la industria popera, tan crítica con otros movimientos musicales que no sean sus mierdas enlatadas, considera que esta chica aún puede dar algo. Ahora mismo sólo se lo mete...
Y es que el otro día oí también un concierto en directo de Black Eyed Peas (Pis en el Ojete) y me vine abajo. Menuda mierda. No me lo podía creer. Y eso que me habían dicho que la cantante estaba buena. Y digo lo de cantante por decir algo. Pero no: su afición al alcohol y sus posteriores tratamientos (corticoides, estoy convencido) la han hecho perder todo tipo de sex appeal, si es que alguna vez lo tuvo, ganado unos buenos kilitos grasosos. Eso si, el Heavy Metal es "una panda de melenudos dando gritos". Que lamentable planeta éste. Lástima de meteorito que no llega.
En fin...si gobernara Magneto, estas cosas no pasarían.

domingo, 12 de junio de 2011

¡Magneto, libéranos!

Este finde he visto X Men, primera clase. Muy buena, me ha gustado. Bueno, a mi, la verdad, me gusta casi todo. Y si es frikadas, más aún... Bueno, a lo que vamos. Que Magneto me ha parecido el líder que necesitamos nosotros, los mutantes. Porque los frikis somos Mutantes, los portadores del gen F. Y es que Magneto es el personaje que más convence de toda la película y cuanda habla de la gente, la normal, la de telediario, periódico, vermut antes de comer y frases de las de "¿todavía leyendo tebeitos?" sabemos que se refiere a "los otros" y que nosotros formamos parte de una nueva generación, de un salto evolutivo. Recordaba viendo la película a los tipos que crearon South Park, unos mutantes que, en su instituto de Columbine, eran perseguidos por los normales, que les veían como bichos raros. En la película de Moore se partían la caja de los cachitas del insti, que habían terminado orbitando toda su vitalidad alrededor de las barbacoas, el césped de su chalete y la tele por cable. Bueno, los creadores de South Park se rieron de los que se metían con ellos en el instituto, pero otros no lo llevaron tan bien ... (ya sabeis a los que me refiero).
En la peli, la carita que se le pone a Michael Ironside cuando ve que todo lo que les han disparado a esos tipos que estan en la playa -y que previamente les habían salvado- se les viene encima podría ser una buena metáfora de los caretos que ponen los normales cuando vemos al Punset hablar de la energía negativa y le entendemos porque lo hemos leído en un tebeo de los Cuatro Fantásticos...

En fin, que necesitamos un Magneto que nos guíe, que nos de una charla a lo Braveheart y nos saque de esta realidad tan fea y aburrida.
¡Frikis del mundo, reuníos!

(buf, que mal estoy...)